¿Quién se cree que todo lo que hacemos los «bloggers» lo terminamos publicando? Bueno, seguramente hay «bloggers» y «bloggers». Yo por ejemplo cocino muchísimas cosas, muchas recetas se quedan en el tintero a pesar de tener buenas fotos de ellas. Y la razón no es otra de que no todo se merece ser publicado. Tal vez por el resultado esta receta de pan de soda irlandés no la publicaría, pero como ha sido la primera vez que la he hecho, pensaba que podía ser interesante publicarla.
¿Interesante? En estos días he empezado a impartir un curso de creación de blogs en The Foodie Studies, donde se dan diferentes temas a lo largo de un mes (por cierto, hay plazas abiertas para más meses). Desde una introducción sobre los blogs hasta la creación de una comunidad en torno a un blog, pasando por cómo hacer SEO (posicionamiento) en blogs, como monitorizar la analítica de un blog o incluso cómo llegar a monetizar (sacar un rendimiento económico) a un blog. Una de las cuestiones que intento enseñar es que un blog es ante todo un espacio personal. Y que uno puede dedicarlo a una temática pero siempre debe intentar dar un enfoque muy de primera persona en todo lo que se cuenta. Y sinceramente, creo que esta receta es un ejemplo de lo que intento contar en el curso online que estoy impartiendo.
El resultado es rico, la presencia tal vez es lo de menos, y además tengo que hacerle alguna corrección a la receta, y a las prisas de la receta, y sobre todo darle un toque de atención al horno. Desde que vivo solo, después de mi separación, hay varias cosas que no me gustan nada, una de ellas es el horno. Echo de menos mi horno que se quedó en la otra casa, pero bueno, en cuanto llegué a un sitio, un piso, que pueda identificar como mío le seguiré echando de menos, pero ese día me lo llevaré conmigo. No sé si os pasa a vosotros, pero para mi el horno es sin duda alguna mi instrumento de cocina más valioso. Pero también al que menos se le agradece la presencia cuando te rinde como esperas, y al que echas de menos en cuanto no te da resultados.
Cómo hacer pan de soda irlandés
Como os iba diciendo, la receta de hoy es reflejo de lo que intento enseñar en el curso de blogs. Mi día a día está plagado de trampas pero también de alegrías. Una alegría es la propia receta, me la pasó Cris, de hecho podéis ver que a ella le queda el pan de soda de lujo (foto de su instagram):
Una trampa ponerme la receta muy de tarde, con un mal horno en el que todavía nunca había hecho pan (es decir no controlaba temperatura, tiempo, posición del horno…). Y después fallar un poco en hacer el buttermilk. No sé por qué razón hay que hacerla con leche semi o desnatada. Yo solo tengo entera en casa. Además, no leer bien que la leche tiene que estar del tiempo o templadilla. Así que a eso por más que añadía vinagre primero y zumo de limón no se cortaba y creo que después, cuando la templé, cuajo demasiado.
Pues eso, esta receta no es una receta de pan de soda irlandés. Es una receta de lo que es mi día a día. Historia que merece ser contada en mi blog. Porque el blog es una extensión de uno mismo. Y como no os voy a contar cuando me levanto, o qué ropa pongo a mis hijos, os cuentos mis andanzas con mis recetas o lo que hago en el «mundo» de la gastrocosa.
Ingredientes
400 ml de buttermilk
450 g de harina
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal
Elaboración paso a paso
La receta que os pongo es tal cual me la contó Cris. Al final pongo algunas anotaciones mentales mías que probaré en siguientes ocasiones.
«Se amasa todo junto hasta que la masa se despegue de las manos. Lo meto en un plumcake de esos del ikea al horno unos 25 min a 220. La original es haciendo una bola y haciendo un corte en cruz profundo en la parte de arriba.
Esto es la base. Veras que sencillo ni levado ni nada…Luego se puede añadir una cucharadita de azúcar y pepitas de chocolate o mitad de harina de cereales y mitad normal….eso ya es ir jugando con los sabores.»
Mis anotaciones mentales son, si quieres un pan con forma, hay que añadir más harina, y también más bicarbonato, al menos media cucharada, que vendrían a ser dos cucharaditas. De harina, al menos hasta 550 o incluso 600 gramos. Si no la masa que sale es demasiado líquida. Se puede hacer menos cantidad, por ejemplo, con unos 350 g de harina y unos 250 ml de buttermilk.
Después, para hacer el buttermilk, lo dicho. Leche templada, que no caliente. Que sea semidesnatada (aunque con entera también me terminó saliendo), y para hacerla pues un par de cucharaditas de vinagre o de zumo de limón. Se esperan unos 15 minutos y estará como espesa, como si fuese un yogur líquido.
Probar. Porque claro, tengo más anotaciones, creo que con la harina de cereales que dice Cris estará de lujo, y también en plan goloso con las pepitas de chocolate. Así que, creo que no tardaré mucho en repetir receta, espero que con mejor apariencia. Está claro que mi horno, tengo que cambiar tiempo por temperatura, probaré a 190 ºC y unos 30 minutos para la misma cantidad de masa. Si es más pequeño, menos tiempo, lógico.
¿Y vosotras, cómo hacéis el pan de soda irlandés?
Para mí, el pan irlandés es el pan de las prisas. Para esos días en que no tengo tiempo para amasados y levados.
El buttermilk está listo en el tiempo en que se calienta el horno, y luego es mezclar y pa’dentro.
Yo lo hago algo más consistente que el tuyo, y para eso lo que hago es no echar todo el buttermilk de golpe, si no poco a poco para asegurarme que la masa no me queda demasiado blandurria.
Además, me gustan más los panes con un poco de harina integral, no sé, cosas de gustos, así que la cuarta parte de la harina es integral.
Aquí puedes ver mi receta de pan de soda, con mis cantidades.
Me parece un pan fantástico teniendo el cuenta el poco trabajo que da, y siempre lo recomiendo a los que dicen que les da miedo iniciarse en esto de los panes caseros.
Yo he hecho dos veces (de hecho, más) el pan de soda irlandés. En una ocasión con yogur y harina blanca, y me gustó cómo me quedaba (lo publiqué en el horno de Su) y la otra con buttermilk, pero en vez de con leche y vinagre lo hice a partir de nata para montar, la monté hasta obtener mantequilla por un lado y buttermilk por otro (el proceso lo puse en el horno de Su) y luego hice el pan con harina integral (la receta está en mi proyecto Cordon Bleu). Lo digo no para darme aires, sino porque a lo mejor te sirve la otra forma de obtener buttermilk. Y encima tienes mantequilla para untar en el pan, después. (No te pongo los vínculos porque siento que te espameo).
Lo que es impepinable es tener un horno en el que confíes, yo ahora estoy haciéndome al microondas + convección que nos puso la casera, mi cocina sin horno es como un jardín sin flores, así que qué me vas a contar. Me parece que tu pan tiene una presentación preciosa, eso también tengo que decírtelo.
Un besote, cookie monster.
Pues yo nunca he probado este tipo de pan!! Me lo apunto para intentarlo 🙂
saludos!!
Yo he vivido en Irlanda 6 meses y es una de las cosas que mas me gusta de su gastronomia! (junto con los scones) Pero he dr decirte que yo los que he provado lucian de un colo mucho mas oscuro y mas esponjoso, de hecho la primera vez que lo ví me recordo a la brona de mi querida tierra gallega. De sabor no dudo que este buenisimo pero visualmente no se parece mucho a lo que yo he provado. Es una critica constructiva eh 😉