Meses han pasado de la última vez que hice pan con masa madre. Y hace una semana me dio por rescatar el bote con mi vieja masa madre y empezar a revivirla. ¿Quién me dijo que sonaba a Frankenstein? La verdad que sí que suena a eso. Bueno, sea como sea creo que estaba más al otro lado que en el mundo de las masas madres vivas porque ha tardado seis días en revivir.
Hay ciertas recetas que me recuerdan demasiado a mi padre – igual que otras me recuerdan a otras personas, o recetas que hago pensando en mis peques, en mi mujer…- . No es porque mi padre me enseñará la receta, creo que no le vi hacer más que unos filetes o huevos fritos en la cocina. A él le gustaba comer y le gustaba comer bien. Sabía mucho de ingredientes, de restaurantes… se puede decir que en su juventud lo pasó bien recorriendo algunos buenos restaurantes. O al menos ese es el recuerdo que tengo de él.
Por eso cada vez que hago una receta de algo entrañable, o que al menos me parece a mí que lo es, me da por pensar en mi padre y en lo que disfrutaría comiéndolo. Debo decir que no era muy expresivo, mi hermano y yo se lo reprochábamos muchas veces. Incluso recuerdo una pelea bastante gorda que tuvimos con él por ese motivo. Vamos, que de repente y de un año para otro dijo que el no tiraba de las orejas para felicitar el cumpleaños.
Creo que fue más de puro cabezota, que se le pasó hacerlo y en lugar de reconocerlo le dio por decir que el no tiraba de las orejas. Una gilipollez – si se puede decir esta palabra – más que otra cosa. Gilipollez de pelea. Pero las circunstancias invitaron a pelear por ese tema.
Nuestra vida debería ser, en todos sus aspectos, como la elaboración de un pan. Este pan, no hace falta dedicarle mucho tiempo, sinceramente, pero el poco tiempo que hay que dedicarle, al menos, ha de ser intenso. Hacer pan, y eso que no me considero un panadero amateur ni nada similar, simplemente alguien que de vez en cuando hace pan en casa, tiene algo especial. Es ese algo especial el que me hace pensar en otras cosas.
A la vez que revivo la masa madre, revivo momentos de mi vida. Tampoco es que me ocurra siempre, pero hoy especialmente – no porque sea una fecha señalada, que yo sepa no ha pasado nada destacable ningún 9 de febrero anterior – , y ahora que me estaba poniendo a escribir este post, justo después de haber comido un pedazo de la miga aún caliente, he pensado en mi padre. Lo mucho que le gustaría probar el pan, y lo mucho que a mi me gustaría que lo probase. Unas tostadas el sábado por la mañana, con los peques por casa. Pero no puede ser.
Bueno, hoy me apetecía compartir con vosotros este sentimiento, un sentimiento nacido del pan de hoy. Mañana, será otro de otra receta, o eso espero. Los sentimientos son los que nos hacen sentir vivos, aunque algunas veces nos hagan llorar.
La fórmula de este pan es:
200 g de masa madre o levadura salvaje con 100% de hidratación
550 g de harina panadera (harina de media fuerza)
3 g de levadura de panadería instantánea
350 g de agua
10 g de sal
6 g de malta clara
Está cocido en cocotte a 210ºC 30 minutos. Y 20 minutos a 190 ºC con la cocotte destapada. Tal vez, la próxima, no bajaré la temperatura. La masa madre refrescada 2 veces en las últimas 24 horas. Miga espesa, jugosa, y sabor ligera y agradablemente ácido. Corteza crujiente y fina.
Dani, qué pinta por diosh!!! 🙂 Me encantan las recetas que me recuerdan a la gente que quiero… es como cuando hueles una colonia y de repente te viene a la mente la imagen de alguien que conoces y con quien has vivido momentos especiales… Disfruta de este pan! a mí ya me queda poco para estrenarme con los panes… ayer por la tarde me llegó el horno a casa! por fin!! 🙂 Besets y buen finde! Raquel
Un dia prometo hacer pan y mandarte una foto.. En cuanto tenga un poco de tiempo para hacer la levadura salvaje. Me ha tocado el pensamiento de tu padre, yo me comería el pan como has hecho tu pensando en el, seguro que dondequiera que este le encanta..
Un saludo y gracias por tus post, estan sacando esa cocinillas que hay en mi
La masa madre me intimida… me atrae, pero me da no se qué no lograrlo… y todo eso del refresco, % de hidratación… como exámen de trigonometría, vaya! Pero qué bueno se ve este pan, y el olor que le da la masa madre no tiene comparación! Igual y un día me animo… saludos!
Pedazo de pan..pan!!! Muaks
Muy rico tu pan. Yo todavia ando con los prefermnentos. No me he atrevido con la levadura madre, pero es una gozada hacer pan. Y lo de los sentimientos, ay madre, algunas veces me quiero abstraer de todo pero es imposible, la mayoria de las veces cuando cocino, siempre me viene alguien a la cabeza. Es inevitable. Que tengas una buena semana. Esperanza.
A mí me encanta hacer pan.
Ayer probé a hacer unas barritas de pan con masa madre y salieron riquísimas.
ADdemás las dejé de media cocción, que nos encanta.
Esta mañana el desayuno ha sido increíble.
http://loschupadedos.blogspot.com/2012/02/barritas-de-pan-con-masa-madre.html
Besos
que bueno hacer pan de vez en cuando!!! Solo por elolorcito que deja en casa ya vale la pena!!
petons gastronòmics
Hola! Me apunto en la lista de los que queremos hacer tu receta!
Pregunta, mi cocotte es de barro, ¿podría servir?
El pan tiene una pinta estupenda… y los pensamientos laterales… bueno, sin palabras. Esas cosas son las que nos apegan aún más a los fogones…
La verdad es que mola hacer pan, tiene como algo especial… Me han entrado ganas de resucitar la mía para el próximo fin de semana.
Pregunta ¿levadura salvaje?
Saludos,
Pablo.
PD: me ha gustado la intro, los sentimientos, como sean, son los que nos hacen humanos y está bien sacarlos a pasear de vez en cuando 😉
@afreirpimientos, Uno de los nombres de la «masa madre» https://www.elmonstruodelasgalletas.com/2010/12/18/levadura-natural-sexto-dia/ … la verdad que me parece más apropiado que el de masa madre. Al fin y al cabo una masa madre, propiamente dicha, es una masa de un mismo tipo de pan que se deja al día siguiente para hacer otro pan. Esto son más levaduras caseras.. con más o menos personalidad y que aunque se echan cantidades grandes (entre 100 y 200 g por lo general dependiendo el tamaño del pan) me parece mejor. Porque es lo que hace el trabajo… las bacterias que con mucho esmero tenemos en el bote 😀
Este pan tiene una pinta espectacular!! Yo también hago pan casero de vez en cuando, cada vez más a menudo pues no tiene nada que ver con el que se puede comprar, pero aún no me he atrevido con la masa madre 😉
La verdad que lo de la masa madre no tiene mucho misterio. Lo único es mantenerla bien alimentada… jejeje
Me encanta hacer pan .muy pronto estaré haciendo esta receta con masa madre quedara muy delicioso ..!! Gracias Bendiciones..